El avión de los sueños

Si estás triste sonríe recordando el mejor momento de tu vida, en ese en el que eras tú y todo lo demás no te importaba.

Si te sientes solo busca en las fotos, verás como en más de una ocasión sales acompañado, mucho mas de las que crees y es que hay personas que están sin darte cuenta, en silencio, pero dándote la mano.

Si estas saturado o estresado, grita. Grita con tanta fuerza hasta sentirse libre, hasta caer en el cansancio y solo ahí estarás aliviado.

Si tienes miedo,cierra los ojos y piensa en la cantidad de cosas que ya has superado. Te darás cuenta de que eres mucho mas fuerte de lo que piensas.

Si necesitas que alguien te ayude a seguir,abraza. Abraza con tanta fuerzas a esa persona hasta que te contagie esas ganas locas de seguir. Nunca te olvides del poder que tiene un abrazo.
Si te sientes pedido, mira el camino ya recorrido, encontrarás señales que indiquen por donde continuar. Aliados silenciosos que te alumbraban en la oscuridad del miedo.

Y así es como hay que intentar mirar la vida. Dándole la vuelta a cada cosa, a cada situación. Viendo la otra cara de la moneda, asistiendo a la vida como protagonistas de todos nuestros recuerdos como héroes de nuestros problemas. Cada día hay que verlo como una oportunidad, un regalo que el destino te está haciendo para que en algún momento te montes en el avión de tus sueños y vivas esa vida que tanto ansias. Siempre mirando esas fotos imprescindibles en el álbum de la vida y valorando que estás vivo, que tienes piernas para andar, voz para gritar y brazos para pelear.

Es hora de pelear y luchar por lo nuestro, es hora de sonreír por estar aquí, por tener la capacidad de cambiar las cosas, de transformar lo malo en bueno, de dar todo el amor que llevamos guardado.

Es hora de disfrutar y de jugar .Y es que nunca hay que perder las ganas de jugar, de ser niños eternos. De tener nuestra espada láser como el arma mas indestructible, y es que la imaginación puede ser nuestra mejor aliada.

Es hora de hacernos valer y de querer. Sobre todo es tiempo de querer incondicionalmente y de montarte en  ese avión de los sueños.

El viaje de la vida

Muchas son las veces que hablamos de los viajes. Para nosotros son muy importantes, nos dejan grandes experiencias, recuerdos imborrables y el sentimiento de haber hecho algo diferente.

¿Pero viajar siempre supone cambiar de lugar? ¿Elegir algún destino?

Para muchos sí, para muchos viajar es sinónimo de avión y maletas. Pero si nos paramos a pensarlo con tranquilidad toda nuestra vida es un viaje. Un gran viaje

No vamos recorriendo países, ni nuevos destinos ni tampoco tenemos el recorrido marcado en un mapa, sino que vamos recorriendo etapas. Esas mismas etapas que después serán nuestras estaciones para poner rumbo a otro lugar, a otro momento de la vida.

Es un viaje hacia delante , siempre hacia delante. Es un viaje permanente, con continuos cambios. Sorprendente, lleno de momentos mágicos. Un viaje hacía el futuro, con el aprendizaje del pasado y la vivencia del presente. 

Sin maletas y sin una dirección concreta a la que ir nos vamos dejando llevar por esa travesía que la vida hace con nosotros. 

Con este viaje,el nuestro, sí que habremos vivido algo diferente porque de él podremos sacar millones de recuerdos que serán después nuestro equipaje de mano. Con ellos, con la sorpresa siempre presente, con la incertidumbre de la estación en la que pararemos vamos haciendo nuestro viaje. 

Un viaje diferente para cada uno y casi silencioso para muchos porque lo vamos recorriendo sin ser conscientes de ello.

Y así vamos realizando el gran viaje de nuestra vida. Siempre con la suerte de poder contar con personas que nos hacen del trayecto algo divertido e inolvidable. 

Ese camino que empezamos desde pequeños es nuestro sello de identidad, es nuestro grito a la vida, nuestro pasaporte mas querido, nuestro recuerdo mas imborrable y nuestra memoria mas presente.

Un regalo del destino.

A veces el destino es tan caprichoso.... muchas veces juega con nosotros, se entretiene manejando nuestras vidas como le apetece. Somos títeres esperando a que el destino tenga ganas de movernos ficha. 

Pero hay otras veces en la que tenemos que estar tan agradecido al destino.... nos pone en el momento adecuando y en el lugar correcto. Aunque nosotros no queramos, hay situaciones que parecen que estuvieran escritas, como si nosotros fuéramos en busca de eso que ya el destino nos tiene preparado. 

Y hoy es ese día de agradecer.De agradecer que en esa ocasión hubiera jugado conmigo y me hubiera puesto en el lugar mas correcto. Me conoce, sabe que hay personas que son un regalo para mí. 

Tuve la suerte de que el destino me regaló un espejo en el que reflejarme, y es que nos podemos sentir tan identificadas con ciertas personas.... 

Tuve también la suerte de que me hubiera regalado un frasco de locura, una loción de diversión.

Ese día me regaló una risa incontrolable, una seguridad para la nueva vida que me tocaba. Me regaló una figura de la suerte, un bolígrafo también de la suerte con el que escribir cada día. 

Me regaló confianza. Abrazos a media mañana y fiesta lo fines de semana. Me regaló charlas confidentes, mismas ilusiones y parecidos deseos. Me regaló un gracias, un perdón. 

Muchas veces tenemos tanto miedo a algunas situaciones.... estamos todo el tiempo pensando como se dará, que es lo que pasará y después cuando ya pasó, sentimos que todo era tan fácil... Eso también me regaló. La facilidad en un día nuevo y temeroso. Me regaló tanta cosas que ni él mismo sabría.  

Por eso hoy quiero agradecer al destino, a la vida por hacer esos regalos eternos, por ayudarnos en la decisión de elegir a personas para que nos acompañen. Agradecer  por las buenas personas que nos ponen en el camino. Así que brindo  en silencio por este regalo.

El camino de vuelta a casa

A veces creemos que podemos con todo, que somos como superhéroes capaces de enfrentarnos al mundo. Pensamos que somos invencibles, ganadores de todas las batallas, superiores a los combates. Pero no es así, podemos ser derrotado por el oponente mas pequeño y sin darnos cuenta, esa batalla que considerábamos ganada fue nuestro final.

Pero cuando perdemos, dentro de todo ese vacío que nos queda está el viaje mas maravilloso: el viaje de vuelta  a casa. Es allí donde nos están esperando con una sonrisa infinita, con un abrazo capaz de rodear toda tu tristeza. Y es que aunque pensemos que tras a ver perdido no tenemos nada, siempre tenemos el sabor dulce de volver a casa. Son ellos los que no hablan de tus derrotas sino de todas tus victorias, son ellos los que aceptan tu marcha y tu regreso, los que entienden que tenías que ir fuera para encontrarte pero que después estaba en casa lo que soñabas. Porque es en casa donde está la esperanza de un mañana mejor, es en casa donde encontramos el amor en toda su extensión, de la manera mas incondicional posible, donde encontramos el impulso hacia nuevos retos.

Y es que son ellos los que te vuelven a acoger a pesar de tus idas y venidas, sin reproches.

Ese, ese es el viaje de vuelta a casa. Un viaje que nos identifica, nos deja la marca de lo que fuimos y de  lo que seremos porque esa que fue nuestra casa nos acompaña siempre. Cada vez que avancemos es porque en casa nos enseñaron a caminar sin miedos, con el coraje de resistir a las caídas.

Y cuando estemos perdidos,cuando nos creamos que estamos ante un problema sin solución, siempre encontramos señales que nos dicen por donde es el camino a casa: Un olor,una foto, un recuerdo, un sentimiento... Y con ellos vamos avanzando,realizando el viaje de vuelta a casa. Y una vez allí,tomar la decisión que nos haga avanzar, con la confianza de lo seguro, de lo conocido, con la seguridad de que estamos en casa y que nadie puede entrar porque casa es nuestro refugio. 

Por eso siempre queremos hacer el viaje de vuelta a casa.

La valentía de la juventud

El mundo está superando los límites, está sobrepasando los marcos que algún día nosotros pusimos. Se está volviendo un mundo violento, corrupto, lleno de desigualdades, donde ganan los que más tienen y las oportunidades solo son para unos cuantos elegidos. 

Un mundo de cuestiones políticas manejadas por marionetas corruptas. Un mundo que está generando hombres violentos, desafortunados, otros con grandes riquezas, hombres que se dejan convencer. Y todo esto está destruyendo la aparición de generaciones con sueños, están generando masas carentes de ilusiones y de esperanza de un futuro mejor. En definitiva, están haciendo que la gente se sume al desencanto de la vida.

Pero dentro de todo este mundo gris, estamos nosotros, la generación de jóvenes que tiene fe en que todo es posible.

Somos nosotros los que le ponemos el alma a las cosas que hacemos, somos nosotros los que luchamos por lo injusto, los que le ponemos el corazón a las balas y los que gritamos con mas fuerza cuando nos quieren hacer callar. Somos nosotros, acompañados de unos cuantos de adultos los que decidimos dar pelea.  Y digo unos cuantos porque muchos de los adultos se olvidaron de soñar, aprendieron a crecer sin libertad y ahora se olvidaron de lo que es luchar por sus sueños. Se volvieron conformistas, miedosos de expresar sus pensamientos.

Y somos nosotros los que les enseñamos a vivir la vida plenamente, a revelarse contra lo injusto, contra el debe. Somos nosotros quienes le recordamos que ellos también fueron niños con sueños que cumplir. Pero con el paso del tiempo ellos fueron colgando el traje de heroína y se fundaron en prejuicios, en temores, en deshonestidad a ellos mismos. Colgaron en  la percha las ganas de dar batalla.

Y aunque nos tachen de irrespetuosos, de inconscientes, de estar siempre de fiesta volvemos a ser nosotros, con nuestras ganas,quienes les enseñamos lo que es tener la valentía de vivir cada momento como si fuera el último, les recordamos con nuestra lucha la importancia de mantenerse siempre fiel a uno mismo, de luchar por lo que se quiere, de seguir teniendo fe  a pesar de las caídas. Y aunque son supuestamente ellos el ejemplo que tenemos que seguir, nuestros modelos a tener en cuenta yo no quiero seguir el ejemplo de ciertos adultos, prefiero seguir siendo yo e ir buscando mi propio modelo.

Y así somos nosotros los que levantamos con ánimos a compañeros rendidos por la hipocresía de la vida.

Juntos, con bandera blanca al corazón, resistimos a la idiotez, a la inconsciencia, a las mentiras,  y  al "todo se vale". Resistimos  a los golpes porque queremos demostrar quienes somos:

Jóvenes valientes enfundados en un espíritu rebelde con ganas de cambiar y de avanzar.

Cuestión de creencias

Todo gira alrededor de las creencias. Muchas personas se aferran a la idea de un Dios, creador de todo el universo y de quién estamos dependiendo. Otros creen en los astros y las estrellas, para ellos todo es cuestión de alineación. Otro creen en la magia, en las cartas, en las visiones. Otros tan solo creen en el destino, para ellos todo está escrito y todo lo que tenga que pasar será solo cuestión de tiempo. Están a la espera de su acción y por tanto también de su resolución.

Todos necesitamos creer en algo, todos necesitamos la esperanza de pensar que hay cosas que no solo dependen de nosotros. Muchas veces nos aferramos a las ideas para no ser nosotros quienes tengamos que tomar la decisión, otras veces porque la verdad es tan dura, que no queremos pensar que esa sea la única salida que tenemos... Nos entregamos tanto a nuestras esperanzas, a nuestros deseos de que las cosas sean distintas a como nos tocan, que a veces perdemos la visión, la perspectiva que nos hace mantenernos en pie. Pero a veces es tan complicado....

Esa perspectiva es solo para los valientes, para aquellos que siempre ven el vaso medio vacío, para los que la esperanza es la energía que los motiva.
Envidio a esas personas que se cargan sus vidas a las espaldas, que llevan en la mochila todo el peso que la vida les va poniendo, todos los problemas que se les van sumando. Estas personas prefieren ver el lado bueno de las cosas, prefieren sentir la felicidad de los pequeños momentos, adoran la parte emocionante y divertida de la vida, aún siendo consciente de la parte mas dura de la misma.
Prefieren ver la vida como un cuento, un relato breve. Tomarla como un cóctel de emociones, de sentimientos vividos a pleno. Estas personas deben ser el ejemplo de muchas. Para aquellos que no crean en nada ni en nadie, aquí tienen a quien tomar como eje.
Les presento a los pocos soñadores innatos, a los creadores de todo puede ir mejor, a los que viven pensando en el ahora y no en el mañana. Les estoy presentando a la guía, al tesoro perdido, al patrimonio quemado.

A ellos tomo como ejemplo, a ellos quiero seguir y sus pasos aprender. No hay  nadie que me asegure si un Dios existe o no o si él podrá solucionar los nudos que diariamente se van formando. Pero hay algo que sí sé seguro, y es que estos aventurero, tengan o no la vida que a ellos les gustaría, la siguen disfrutando.

Héroes y villanos

Cuando somos chicos nos pintan al malo como feo y al bueno como guapo. Nos hacen creer que los malos siempre son derrotados y los buenos son felices para siempre. Nos muestran a esos malos vencidos por la valentía de héroes o príncipes que salvan a su princesa, esa princesa hermosa y enamorada que siempre es rescatada de su castillo.

Pero como cambian las cosas cuando eres grande... antes leíamos libros para distinguir entre héroes o villanos pero ahora, cuando creces, te das cuenta que no es tan fácil como nos lo pintaban. Ahora los héroes  no son los que llevan capa y espada y los príncipes no te vienen a rescatar en un caballo blanco.

Ahora es el tiempo de entender que los héroes van mucho más allá de eso. Los héroes son los que luchan por la vida a su manera, los que se aferran a la sonrisa, son los que la pelean no por ellos, sino por las personas que ellos quieren. Esas personas por las que arriesgar su vida porque sabe que sin ellas su vida no vale nada, y por eso no temen a perderla.

Y de esa manera vamos aprendiendo a distinguir, a no quedarnos con el recuerdo que nos pintaban. Vamos entendiendo que la vida es mucho mas compleja y que los buenos no siempre son felices para siempre. Y es que cuando eres grande se duda de los " para siempre" de los " para toda la vida". Dudamos porque la experiencia nos ha ido diciendo que tal vez las cosas acaben aquí, y nosotros tenemos que aceptar que existe ese final. 

Vamos viendo también que el mundo es injusto, que los malos pueden tener doble cara y que incluso ellos pueden ser los ganadores de la batalla.

Y entender eso es crecer, entender que podemos cometer errores, que nos cruzaremos con malos con cara de buenos. Eso es también crecer. Crecer para elegir el bando en el quieras estar, crecer para entender que la vida es un laberinto de poderes y un juego del que no siempre seremos los ganadores.

El poder de los abrazos

Son tranquilizadores, necesarios, sinceros, son la firma del amor y el sello de la amistad. Son contagiosos y sublimes. Son ese momento donde te dejas fluir, donde te sientes a gusto, donde tienes la seguridad de que si  pasa algo estáis de a dos, no estas solo.

Es sentir la respiración de la otra persona, sentir sus latidos a la par de los tuyos. Son música para tus oídos, el remedio para los problemas, para la soledad, para la intranquilidad. Son la mejor forma de sentirse importante, perteneciente a algo grande.

Y es que los abrazos tienen el poder de cambiar, de revelar secretos. Es el momento de las confesiones, los susurros soñadores. Cuando ocurren te atrapan, son una bocanada de aire fresco, es libertad.

Son arrolladores y emocionantes, es la fusión mas transparente que podemos hacer. Son el testimonio de la verdad, el acto de la garantía, el punto y final de la tristeza. Son la esencia que todos llevamos guardadas. Es la fuerza mas poderosa, el arma mas universal. 

Yo creo en los abrazos, en su magia contagiosa, en su dulzura innata y en su poder de conexión. Abrazar y solo abrazar. Es hora de fundirnos en la compañía y en el perfecto universo. Sintamos el poder de los abrazos.

El candidato del corazón

A diario tenemos infinitas batallas a las que enfrentarnos, situaciones a las que hay que poner solución. Pero esto lo hacemos de manera inconsciente, como si fuera obligatorio o necesario. Quizás lo sea no lo se.

Lo que si sé es que esas pequeñas batallas que luchamos las hacemos con una finalidad. Esa finalidad que después resultar ser nuestra misión, nuestro debe. 

Esa finalidad es la de encontrar a alguien a quién amar.

Amar y que nos amen es lo que todo el mundo busca, es eso que todos queremos experimentar antes de partir para sentir que estuvimos aquí por alguna razón. Uno quiere amar, dar lo mejor, pero el corazón a veces también es egoísta  y también busca alguien que lo ame a él. Cada cosa que hacemos, la hacemos con la finalidad de encontrar a ese complemento que nos haga sentir especiales. Aunque a veces seamos nosotros mismo quienes nos esforzamos por elegir a otra persona distinta a la que el corazón ya eligió.

¿Pero como hacemos para ignorar esos latidos que son señales?.... No podemos, y tarde o temprano nos dejamos guiar por los palpitos que nos hacen sentir vivos, por ese calor interno que nos dice que el correcto.

Y aunque nos mostremos ciegos, temerosos, el corazón elige para nosotros el candidato que el quiera y nosotros solo podemos dejarnos llevar y vivir con intensidad esa persona  a la que tenemos que amar.