lunes, 7 de octubre de 2013

Tu legado

En la acción de abrir y cerrar los ojos, la vida tiene el suficiente tiempo para sorprenderte. Lo que para nosotros dura apenas unos segundo para ella es el tiempo suficiente que tiene para decidir que las cosas deben cambiar.
Uno se acuesta pensando que mañana será un día igual que el de hoy, que no habrá grandes sobresaltos y que no le tocará lidiar con situaciones de las cuales solo quieras huir.  
Pero no es así. La vida  puede cambiar en el transcurso de tu sueño tranquilo. Puede que a la mañana siguiente tu vida ya no sea de la misma manera que la habías dejado.
Pero Lo mas curioso de todo esto es que la vida, el destino,o  quien sea no te va avisando. No te da señales ni nos va amoldando para  eso que nos tiene preparado. Y eso es injusto.Toda la serenidad que un día tenías queda olvidada. Todos los proyectos quedan congelados y la mente queda paralizada ante tanto cambio. Ese día, ese día que pensamos que nunca llega, nos llegó de la manera mas silenciosa.
Hoy he aprendido el dolor que tienen las despedidas y he conocido el sabor de la eterna distancia. Hoy sé la diferencia de estar y no estar. Hoy aprendí lo que es  echar verdaderamente  de menos. Y hoy he entendido algo que ha cambiado mi manera de pensar. Me he dado cuenta de que la felicidad en mis recuerdos es el mejor legado que me podrías haber dejado. La felicidad de mis momentos compartidos contigo, la felicidad que se escondia en tus cuidados continuos y en tu enseñanza permanente.  Echar la vista hacía atrás y reencontrarme con todo el pasado que me regalaste es la única garantía de que fuiste verdadera. Fuiste mi sostén, mis cuidados y mi protección y yo ahora solo soy memoria para poder quedarme siempre contigo. Ahora solo quiero soñar y recordar para tener presente lo que fuimos.
Ahora eres materia. Eres mi esencia y parte de mi alma. Ahora eres sentimiento innato e incondicional. Ahora eres luz, mi luz. Ahora eres guía, mi guía.
Tu valentía, tu fortaleza y tu coraje siguen intactos en mí. Es ahora mi pilar, mi cuerda para sostenerme y para echarle fuerza a la vida, esa misma fuerza que tú me mandas cada vez que echo la vista arriba. Cada vez que hago ese gesto me estoy reencontrando contigo también. Allí en el infinito, en la expansión y en la libertad me reuno contigo. Somos presas de esa magia qe ahora te envuelve.
Tu legado es ahora mi identidad, es mi forma de luchar, de continuar con ese amor que juntas fuimos construyendo. Siempre fuimos juntas a la par, y ahora, aunque camine sola sé que me sigues, y que seguimos yendo juntas a la par.

Gracias por este legado inmortal y  por regalarme la memoria infinita que me hace recordarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario