viernes, 25 de octubre de 2013

Tan cerca y tan lejos

Cerca y lejos...¿que queremos decir con eso? ¿Que es para nosotros que una persona este lejos? o por el contrario ¿Cuando consideramos que una persona se encuentra cerca?
Tal vez pensemos que una persona esta cerca o lejos dependiendo de si podemos verla, si podemos disponer de ella o dependiendo de la distancia que haya entre ellos. 

Yo sinceramente encuentro otro significado a esas dos palabras. Para la mi la distancia no tiene nada que ver con la visión, con el contacto directo, mas bien es algo que nos une...un lazo inquebrantable.
Es cierto que hay distancias que nos separan pero también es cierto que hay muchas otras distancias que nos mantienen vivos. Distancias que contamos con minutos y añoramos con el alma.

La distancia dicen ser en muchos de los casos, motivos de separación. Sin embargo yo tengo otra visión de lo que es cerca y lejos, y por tanto tengo también otra visión de lo que es la separación. 
Para mi una relación está rota cuando aún estando a dos centímetros se sienten a miles de kilometros, y por el contrario, una relación es mas fuerte que nunca cuando estando a miles de kilómetros se sienten a dos centímetros.
Los kilómetros pueden ser besos olvidados o caricias no dadas, pero también es cierto que pueden ser horas contadas y recorridos repasados en la mente cada noche. Los kilómetros pueden ser la magia en un mundo de trucos resueltos. 
Y por el contrario, en muchas ocasiones, la cercanía puede llegar a ser el desgaste, la incomprensión y el resentimiento de no tenernos en la manera en que esperamos.

Hay que saber que en la distancia la memoria es nuestra mayor aliada, los recuerdos que nos hacen tener presentes lo que hay del otro lado.
Vivimos bajo unas líneas que nos separan, bajo un mundo dividido, vivimos entre distinciones y separaciones y aun así, cuando tenemos la suerte de tener cerca a esa persona a quién queremos tenemos que ponerle el rótulo de cerca o lejos, sin dejarnos llevar por la cercanía del momento.

De cerca o de lejos, a mi no me importa. Hay que vivir la lejanía como la cercanía mas verdadera y vivir la cercanía como el regalo mas adorado y añorado. Romper las separaciones internas, cruzar esas aguas divisorias y enfrentar las distinciones. Amar la lejanía y valorar la cercanía.

Amar la lejanía con al ilusión de la vuelta, la magia de imaginar y soñar con el reencuentro. Amar las pulsaciones agitadas cuando va llegando el momento, amar los corazones acelerados y aquellas lágrimas derramadas que resultan ser después, el cuentagotas perfecto de la nostalgia y del "echar de menos". Amar de la lejanía el abrazo mas eterno que es quién rompe con los muros de la distancia. 

Y amar la cercanía en toda su extensión, en el máximo de su significado. Amar la suerte de tenerla, de no soltarla. Amarla para que nos acompañe aun estando lejos. Y amarla para que nos ilumine en el camino de vuelta.

Querer de cerca y aún más querer de lejos. Hay distancias inseparables y uniones inquebrantables. Por eso hay que aprender a vivir superando las distancias, y solo así nos estaremos superando a nosotros mismos.

"Estamos tan lejos pero nos sentimos tan cerca...."

viernes, 11 de octubre de 2013

Presente eterno

Una de las cosas que nos enseñan desde que somos pequeños es a medir. Continuamente teníamos que medir objetos, distancias... crecimos con la idea de que todo puede ser objeto de medición. Y es por eso por lo que hoy hemos incluso llegado a medir el tiempo. Un ejemplo de ello es que todos llevamos un reloj que nos marca nuestro día; nuestras acciones están puestas en un tiempo continuo.

No tenemos libertad en nuestros movimientos porque continuamente nos recuerdan que existe un tiempo para cada cosa. Somos los que ejecutamos las agujas de nuestro reloj pensando que si no lo hacemos estaremos "perdiendo el tiempo". Es curioso como siempre tenemos la palabra tiempo en nuestro vocabulario, la usamos en infinidad de ocasiones: "el tiempo lo cura todo", "el tiempo pone a cada uno en su lugar", "todo tiempo pasado fue mejor"...un listado de expresiones que  encajamos a la perfección en nuestro día a día, en nuestra forma de vida. ¿ Pero por que  será?, ¿será por que tenemos miedo a vivir en una total libertad? o ¿será por que nos asusta el descontrol?... yo creo que si es por miedo. 
Por miedo a no ser capaces de vivir como nos gustaría, miedo a darle valor a las cosas que hacemos, miedo a enfrentarnos a nosotros mismo, a no saber conjugar su tiempo. Y es que muchas personas miran su reloj para saber cuanto queda hacía ese futuro que le depara, otros sin embargo, lo hacen justo por lo contrario para huir de ese pasado horrible que no le deja mirar hacía el futuro. ¿Pero donde queda el presente? 
el presente se nos olvida, pensamos que no es lo suficientemente importante como para tenerlo en cuenta. Y ese es nuestro error.
Hay que escuchar nuestro presente, debemos sentirlo a cada momento. Es hora de dejar de mirar esas agujas que nos ponen los límites invisibles, es hora de salir de esa vida acelerada y tener conciencia de que todo es pasajero, que somos efímeros y que el tiempo ya no vuelve a nosotros. Que aquello que perdemos no se volverá a repetir de la misma manera porque ya será otro tiempo, distinto y diferente al anterior.

Tengamos la valentía de crear un recuerdo eterno que no entienda de pasado, presente o futuro .Un recuerdo que no pueda ser conjugado simplemente por que no tiene tiempo.

Hay que encontrar la valentía para vivir en un PRESENTE ETERNO.


lunes, 7 de octubre de 2013

Tu legado

En la acción de abrir y cerrar los ojos, la vida tiene el suficiente tiempo para sorprenderte. Lo que para nosotros dura apenas unos segundo para ella es el tiempo suficiente que tiene para decidir que las cosas deben cambiar.
Uno se acuesta pensando que mañana será un día igual que el de hoy, que no habrá grandes sobresaltos y que no le tocará lidiar con situaciones de las cuales solo quieras huir.  
Pero no es así. La vida  puede cambiar en el transcurso de tu sueño tranquilo. Puede que a la mañana siguiente tu vida ya no sea de la misma manera que la habías dejado.
Pero Lo mas curioso de todo esto es que la vida, el destino,o  quien sea no te va avisando. No te da señales ni nos va amoldando para  eso que nos tiene preparado. Y eso es injusto.Toda la serenidad que un día tenías queda olvidada. Todos los proyectos quedan congelados y la mente queda paralizada ante tanto cambio. Ese día, ese día que pensamos que nunca llega, nos llegó de la manera mas silenciosa.
Hoy he aprendido el dolor que tienen las despedidas y he conocido el sabor de la eterna distancia. Hoy sé la diferencia de estar y no estar. Hoy aprendí lo que es  echar verdaderamente  de menos. Y hoy he entendido algo que ha cambiado mi manera de pensar. Me he dado cuenta de que la felicidad en mis recuerdos es el mejor legado que me podrías haber dejado. La felicidad de mis momentos compartidos contigo, la felicidad que se escondia en tus cuidados continuos y en tu enseñanza permanente.  Echar la vista hacía atrás y reencontrarme con todo el pasado que me regalaste es la única garantía de que fuiste verdadera. Fuiste mi sostén, mis cuidados y mi protección y yo ahora solo soy memoria para poder quedarme siempre contigo. Ahora solo quiero soñar y recordar para tener presente lo que fuimos.
Ahora eres materia. Eres mi esencia y parte de mi alma. Ahora eres sentimiento innato e incondicional. Ahora eres luz, mi luz. Ahora eres guía, mi guía.
Tu valentía, tu fortaleza y tu coraje siguen intactos en mí. Es ahora mi pilar, mi cuerda para sostenerme y para echarle fuerza a la vida, esa misma fuerza que tú me mandas cada vez que echo la vista arriba. Cada vez que hago ese gesto me estoy reencontrando contigo también. Allí en el infinito, en la expansión y en la libertad me reuno contigo. Somos presas de esa magia qe ahora te envuelve.
Tu legado es ahora mi identidad, es mi forma de luchar, de continuar con ese amor que juntas fuimos construyendo. Siempre fuimos juntas a la par, y ahora, aunque camine sola sé que me sigues, y que seguimos yendo juntas a la par.

Gracias por este legado inmortal y  por regalarme la memoria infinita que me hace recordarte.