La vida es una rueda.

Que el mundo está lleno de personas lo sabemos todos. Pero que todas ellas son diferentes solo lo aceptan unos pocos.

Hay personas que no saben vivir con lo diferente,con lo distinto. Piensan que el mundo es igual a ellos porque creen que ellos son el mundo. Estas personas se han quedado atrapados en el pasado, no se animaron a dar el paso que les conduce al cambio, al ahora, a su presente.

Que la vida es ahora diferente también lo sabemos todos. Ahora las personas,el mundo, las situaciones todo es distinto a como nos lo presentaron o nos lo enseñaron. Los cambios son los causantes de lo diferente.

Los cambios forman parte de la vida, son una señal del aquí y del ahora.

Pero los cambios no son para todas las personas, hay quien prefiere hacerse enemigos de ellos y vivir bajo la venda del pasado..

Sin embargo, los cambios son necesarios para abrir nuevas puertas y nuevos caminos que encierran todo lo desconocido. Y por eso precisamente son maravillosos.

Las personas enemigas de lo cambios nunca entenderán el significado de la verdadera vida. Siempre se quedarán encerrados en una memoria inmóvil. La inquietud del saber, del conocer todo lo nuevo que la vida va trayendo queda solo al alcance de quienes tienen la valentía de mirar mas allá.

Cuando una persona no quiere a los cambios toman la falsa verdad como ingrediente de esa vida que creen conocer. Guiados por viejas formas ridiculizan a todo lo diferente. Sin saber que lo único que ridiculizan es su congelada historia equivocada. Por miedo a enamorarse  de esa nueva historia que han ido creando personas distintas.

Sin entender que comenzar una batalla contra los cambios,es una batalla perdida de antemano. Y que lo mejor que uno puede hacer es fluir con ellos, dejarse llevar por el misterio y  los desconocido. 

A todos nos dan miedo los nuevos cruces de camino,algunas preguntas y sus dolorosas respuestas pero como no sabemos lo que vienen tras ellas lo mejor que podemos hacer es dejarnos llevar y descubrir el encanto que nos traen.

"La vida es una rueda" dicen algún buen dicho. Y es que lo que nace, nace para morir. La vida es un ir y venir. La vida es una rueda y hay que aprender a rodar con ella disfrutando de cada paso y dando lugar a lo nuevo que trae.